Un pesquero venezolano con 10 tripulantes fue interceptado a 1.000 millas al oeste de Canarias, transportando más de 3.300 kilos de cocaína en 110 fardos.
La operación, coordinada por la Policía Nacional española, el Servicio de Vigilancia Aduanera, la DEA, y las policías de Portugal y Brasil, se llevó a cabo el pasado 29 de noviembre con la participación del Buque de Operaciones Especiales ‘Petrel’.
La embarcación, que navegaba sin luces hacia España fue detectada, mientras la tripulación arrojaba bultos al mar, confirmando la presencia de droga.
Los agentes encontraron 110 bultos, cada uno de aproximadamente 30 kilos. Los 10 tripulantes, nueve venezolanos y un colombiano, fueron detenidos.
Después de la detención, se descubrió que el pesquero tenía al menos dos vías de agua, lo que impedía su remolque. Por razones de seguridad, se decidió hundirlo.
Tanto los detenidos como la droga fueron llevados al Puerto de Las Palmas de Gran Canaria.